“típico de mi…” “¡no me furtherña que me pase esto!” y otras frases de vehicle compasión para luego convertirse en una car lástima extrema y derrotista que termina llevándonos al punto de “¿Para qué intentarlo si al last va a pasar lo mismo de siempre?”
Las voces de la mente pueden ser muy poderosas y pueden influir en nuestro comportamiento. Si nuestras voces internas son positivas y motivadoras, podemos tener más confianza en nosotros mismos y en nuestras habilidades.
Para conseguir ponerle freno al diásymbol interno negativo nos podemos basar en los siguientes cuatro consejos.
Reconocer y comprender las causas subyacentes de las voces tóxicas es el primer paso hacia su manejo efectivo y hacia el desarrollo de un diábrand interno más amable y compasivo.
He aquí un ejemplo de lo que quiero decir: cuando estás conduciendo y ves una señal de end, ¿vocalizas la palabra “Halt” en tu cabeza?
El crítico interno o la autocrítica negativa, es una parte de nuestra personalidad que trata de ayudarnos a ser mejores, pero que se convierte en un problema para muchas personas.
Generalmente adviseándonos de las consecuencias negativas que podríamos experimentar si no le hacemos caso, o website sobre los peligros de la vida. Muchas veces esos temores no son realistas, ni proporcionales, ni aunque lo sean, nos ayudan demasiado en el proceso de conseguir algo.
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Y nos castiga: «te has vuelto a equivocar», «esto te pasa por no haberte esforzado», «mañana tienes que ponerte las pilas»…
El Juez Interior puede influir significativamente en nuestra vida diaria, afectando nuestras decisiones, relaciones y bienestar emocional. Cuando permitimos que esta voz crítica domine nuestra mente, podemos caer en patrones de pensamiento negativos que nos llevan a la ansiedad y la depresión.
Aquí se vuelve importante aprender primero a reconocerlas y comprenderlas. Para luego ir expresándolas a nuestro ritmo, y de una manera adulta en el que el objetivo no sea culpar o herir al otro.
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Como su nombre nos deja fácilmente adivinar su naturaleza, es aquel que promueve la ansiedad y sus frases favoritas comienzan por “Y si…”
El diálogo interno un arma de doble filo que, bien blandida, nos puede ayudar a superar infinidad de situaciones y ayudarnos a vencer.